En el marco de una investigación por abuso de armas, la Policía llevó a cabo siete allanamientos que llevaron a la detención de miembros del clan Ayala. Estos individuos estaban implicados en el cobro de créditos, ofrecidos a altos intereses por ciudadanos colombianos a personas vulnerables, mediante amenazas y violencia.
En la tarde de este viernes, la Policía realizó un total de siete allanamientos en el marco de una causa por abuso de armas, que permitieron detener a integrantes del clan familiar Ayala.
Los procedimientos se concretaron a raíz de una investigación llevada adelante por la División Criminalística a cargo del comisario inspector José María Rosatelli, bajo las directivas de la fiscal Daniela Montangie.
La pesquisa se originó luego de que dos sujetos de apellido Ayala balearan a una persona a comienzos del 2024. Las pruebas y datos recabados en la investigación permitieron llegar a la raíz del conflicto, el cual sería el cobro de créditos por parte de la familia Ayala, actuando como secuaces de ciudadanos de nacionalidad colombiana radicados en Concordia, a familias vulnerables de la zona oeste.
“Lo primero que se puede establecer es que algunas personas de comunidad colombiana radicados en Concordia se dedican al préstamo de divisas a personas de la ciudad, quienes hacen pequeños créditos a elevados intereses a otros vecinos vulnerables de los barrios, incrementando rápidamente esta actividad ilegal”, comentó el comisario José María Rosatelli sobre la pesquisa que llevó adelante.
Asimismo, agregó que “de la investigación surge que diferentes ciudadanos de nacionalidad colombiana han acaparado la ciudad de Concordia haciendo créditos, pero ellos no salen a la calle a ofrecerlos sino que buscan personas como los allanado de apellido Ayala, que tienen un poder de acción mediante las amenazas, amedrentamientos o el uso de armas fuego, quienes son los encargados de dar los pequeños créditos”, es decir “montos de 2000, 3000 o 5000 pesos a personas de bajos recursos económicos, que utilizan el dinero para comprar comida, pagar pasajes de colectivos o en muchos casos comprar dosis de estupefacientes, las cuales las venden ellos mismos, siendo muchos de ellos menores de edad”.
Rosatelli remarcó que “las personas que no pagan en tiempo y forma el dinero prestado, sufren además de elevados intereses, diversos ataques y severas consecuencias, sumado a que nadie se anima a denunciarlos ya que les tienen mucho miedo”. Subrayó que “el operativo realizado nos permitió encontrar importantes elementos de pruebas, como armas de fuego, dinero, droga compacta y preparada para la venta”, sumado “a una suma considerada de anotaciones de los montos y titulares de los créditos otorgados”
Por último, mencionó que “la investigación resulta muy compleja, no solamente por la zona geográfica sino también por el contexto social y el gran control que ejercen en la zona los investigados”, pero a pesar de ello ”el gran trabajo que realizó todo el personal policial de diferentes divisiones, se pudo obtener excelentes resultados”. (Concordia Policiales)